Hoy en día, todos, desde los medios de comunicación hasta los gobiernos y las empresas, están inmersos en la conversación sobre IA, tratando de comprender el impacto de esta tecnología revolucionaria. Las salas de juntas de todo el mundo están llenas de directivos que, con cierto nerviosismo y entusiasmo, debaten sobre cómo aprovechar esta ola tecnológica para lograr un cambio significativo.

Los directores ejecutivos (CEO) están diseñando estrategias de crecimiento basadas en la IA, los directores financieros (CFO) se centran en las eficiencias que esta tecnología puede ofrecer, y los directores de tecnología (CTO) ven en la IA una oportunidad única para impulsar un cambio generacional. Sin embargo, mientras estos líderes se enfocan en los aspectos técnicos y estratégicos, el verdadero motor del éxito en el ámbito de la IA generativa puede residir en manos del director de marketing (CMO).

La percepción es clave en el mundo de la IA. No basta con tener una tecnología avanzada; es fundamental que los usuarios perciban esta capacidad. En un mercado donde la oferta puede parecer homogénea, ser el primero en captar la atención del usuario puede marcar la diferencia. Aquí es donde el poder de la marca cobra una importancia crucial. La creación de una marca sólida y reconocible es lo que permitirá a las empresas de IA generativa no solo atraer usuarios, sino mantener su interés a largo plazo.

Estamos siendo testigos de una carrera desenfrenada por desarrollar capacidades técnicas en IA. Sin embargo, muchas de estas innovaciones aún resultan incomprensibles para el usuario final. Es aquí donde la IA generativa necesita dar un paso más allá y entrar en el mundo del branding. Es el momento de transformar lo puramente técnico en algo que resuene a nivel personal, y el marketing tiene un rol esencial en esta transición.

El paisaje de las marcas en la IA generativa está evolucionando rápidamente. Según un estudio de Kantar BrandZ, realizado entre usuarios de herramientas de IA en Estados Unidos e India, se ha identificado que OpenAI, con su producto ChatGPT, domina actualmente en términos de equidad de marca. Esta herramienta, que logró amasar 100 millones de usuarios en solo dos meses tras su lanzamiento, se ha posicionado como líder en el mercado, superando a competidores como Microsoft, Bing y Adobe en términos de diferenciación significativa.

Sin embargo, el estudio también revela una falta de diferenciación percibida entre las marcas en este espacio emergente. Esto sugiere que, a pesar de las diferencias técnicas, los usuarios aún no logran distinguir claramente entre las diferentes ofertas en el mercado. Esta falta de diferenciación abre una ventana de oportunidad para las empresas que logren crear asociaciones de marca más significativas y claras.

Una estrategia que ha ganado popularidad es la personificación de las herramientas de IA, creando una presencia "humanizadora" que haga la tecnología más accesible y atractiva para los usuarios. IBM fue pionera en esta táctica con su sistema Watson, y la tendencia continúa con los asistentes virtuales que hablan en una variedad de acentos globales. Sin embargo, según los hallazgos de Kantar, aún queda un largo camino por recorrer para que estas asociaciones de marca se establezcan de manera efectiva.

En resumen, el éxito en el ámbito de la IA generativa no dependerá únicamente de las capacidades técnicas, sino de la habilidad para crear una marca que resuene con los usuarios. Es un momento crucial para los CMO, quienes deben liderar la creación de estas asociaciones de marca, combinando las ventajas técnicas con una estrategia de comunicación sólida y diferenciadora. Menos inteligencia artificial, más sentido común en marketing: el juego ha comenzado.

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